En este caso, la alumna quería reconvertir esta bobina en una mesilla de centro. Para ello, limpiamos en profundidad la superficie de la pieza, conservando las letras realizadas a tinta sobre la superficie.
después, la parte delgada de la bobina, lo que se convertiría en el cuello de la mesilla, fue decorada utilizando las cápsulas de ese café que está tan de moda y que todos conocemos...
Para finalizar, aplicamos numerosas capas de cera para nutrir la madera, que se encontraba en muy mal estado de conservación, al encontrarse en la intemperie y, además, aprovechamos la falta de una de las tablas del cuello, como hueco para guardar revistas y prensa, a modo de revistero.
Bobina de cable antes de la restauración
Detalle de las letras impresas en la parte superior de la bobina
Bobina después de la restauración
Detalle de la decoración del cuello de la bobina
Detalle de la abertura a modo de revistero