Tanto la estructura del mueble, como el diseño en la puerta acristalada, así como en la parte inferior, nos daba la posibilidad de jugar con la estética oriental, y eso es lo que hemos hecho.
Para ello, hemos elegido un color atrevido, pero a la vez, que encajara perfectamente con su ubicación original; hemos cambiado los herrajes, eligiendo unos orientales; y, por último, hemos completado el trabajo con unos detalles pintados a mano, en este caso, unas mariposas.
Y éste es el resultado final.
Mueble antes de la restauración Mueble después de la restauración
Mueble antes de la restauración Mueble después de la restauración
Detalle de la parte inferior antes de la restauración
Detalle del cajón con mariposa pintada
Detalle de las mariposas pintadas en los dos laterales
Ubicación original del mueble una vez concluida la restauración